Destino y Camino

Ya hace mucho tiempo que no escribo en este blog. Debo reconocer que en su momento, y a pesar de los pocos temas tratados, fue catártico. Ahora quisiera continuar escribiendo pero me temo que dependerá de mi humor, mi tiempo y mis ideas. No tengo ningún tema específico así que divagaré entre una u otra idea. Por ejemplo...algo en lo que he estado pensando últimamente es en el destino...Será que somos los dueños de nuestro futuro, o quizás ya haya un plan para cada uno de nosotros, o quizás sea mitad y mitad. Lo que sí sé es que si uno se traza una meta, si es que realmente quieres "eso" entonces se cumple. Pero me parece que el destino va más allá, va por el lado de cómo así llegó la bendita idea de que querias hacer "eso". Pienso que hay varios factores como: tu estilo de vida, tu ambiente, tus experiencias, tus amigos, tu familia, lo que se espera de tí, lo que deseas en la vida, tus necesidades, etc., todos esos factores se combinan para hacer que uno quiera una determinada cosa en la vida, un determinado "eso". Pero quién determinó esa ecuación y de acuerdo a qué, de eso no sabemos nada, sólo surge una idea y pensamos que es nuestra y que hacemos nuestro destino. A veces parece que todo lo que hicimos tenía sentido cuando llega el momento en que nuestras decisiones nos sirven para algo tan específico que sólo puedes pensar que todo estaba preparado para que puedas afrontar algo inesperado en tu vida. Hace poco estuve leyendo una biografía de Winston Churchill que me dejó pensando que los seres humanos no estamos sólo por estar en esta vida, que hay algo más allá que ya trazó nuestro destino, mas no nuestro camino, y que estamos destinados a hacer algo que le da sentido a nuestra vida. Este libro me obligó a pensar en eso con más detenimiento, viendo mis propias experiencias de vida y tomádolas con más emoción porque de pronto puedo estar escribiendo esto con algún propósito ulterior al del sólo satisfacer mis ganas de compartir esta idea. Estaré atenta para ver si esta teoría es realmente cierta, atenta a mi propio destino.