lunes, 7 de enero de 2013

Sopa de Patitas de Pollo

Estoy enferma. Y no hay como una deliciosa sopa de patitas de pollo.
Grita deliciosamente: Hogar, dulce hogar!
Es que, deben saber que no soy fanática de la comida. Realmente como porque... tengo que comer, pero con la sopa es diferente.
Amo la sopa, desde que la miro humeando un poco frente a mí (bueno, espero que se enfríe porque me gusta más tibia que caliente...) , cuando la tomo la saboreo y luego me siento con una sensación de que me recargué las pilas.

Ayer me pasó eso. Cuando más necesité energía, esta sopa hecha por mi mamá hizo maravillas. Se ha quedado en mi paladar, y en mi corazón.

No es de extrañarse que muchos la recomiendan como remedio casero para el resfriado.

De hecho, no sólo es la sensación si no que también tiene fundamento científico. Las patitas de pollo, tienen gran cantidad de colágeno, que es una proteína que se encuentra en los tejidos de los mamiferos vertebrados -incluyéndonos a nosotros los humanos, y por eso necesitamos su ingesta. Entre sus múltiples funciones hay una que ha sido más difundida debido a su potencial comercial, pues el colágeno es el actor principal en el proceso de envejecimiento y hace una dupla con la keratina para mantener la fuerza y resistencia de la piel. Pero hay que entender que se encuentra presente en todos los tejidos del cuerpo, no sólo en la piel y su función es nada más y nada menos que no seamos una especie de zombies y que estemos con los tejidos juntos y operativos.

Bendita sopita de pollo.

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